Giovedì , 28 Marzo 2024
VIGNETTA della SETTIMANA
Esercente l'attività editoriale
Realizzazione ed housing
BLOG
MACROLIBRARSI.IT
RICERCA
SU TUTTO IL SITO
TellusFolio > Critica della cultura > Lo scaffale di Tellus
 
Share on Facebook Share on Twitter Share on Linkedin Delicious
Gordiano Lupi: Antologia poetica di Heberto Padilla (2ª parte)
Heberto Padilla e Belkis Cuza Malé
Heberto Padilla e Belkis Cuza Malé  
10 Ottobre 2008
 

 

Heberto Padilla

ANTOLOGIA POETICA

da Fuera del juego (1968)

 

 

 

ORACIÓN PARA EL FIN DE SIGLO

 

Nosotros que hemos mirado siempre con ironía e indulgencia
los objetos abigarrados del fin de siglo: las construcciones
y las criaturas
trabadas en oscuras levitas.

Nosotros para quienes el fin de siglo fue a lo sumo
un grabado y una oración francesa.

Nosotros que creíamos que al final de cien años sólo había
un pájaro negro que levantaba la cofia de una abuela.

Nosotros que hemos visto el derrumbe de los parlamentos
y el culo remendado del liberalismo.

Nosotros que aprendimos a desconfiar de los mitos ilustres
y a quienes nos parece absolutamente imposible
(inhabitable)
una sala de candelabros,
una cortina
y una silla Luis XV.

Nosotros, hijos y nietos ya de terroristas melancólicos
y de científicos supersticiosos,
que sabemos que en el día de hoy está el error
que alguien habrá de condenar mañana.

Nosotros, que estamos viviendo los últimos años
de este siglo,
deambulamos, incapaces de improvisar un movimiento
que no haya sido concertado;
gesticulamos en un espacio más restringido
que el de las líneas de un grabado;
nos ponemos las oscuras levitas
como si fuéramos a asistir a un parlamento,
mientras los candelabros saltan por la cornisa
y los pájaros negros
rompen la cofia de esta muchacha de voz ronca.

 

ORAZIONE PER LA FINE DEL SECOLO

 

Noi che abbiamo guardato sempre con ironia e indulgenza
gli oggetti vistosi di fine secolo: le costruzioni
e le creature
incastrate in oscure giacchette.

Per noi che il fine secolo fu al massimo
un’incisione e un’orazione francese.

Noi che abbiamo creduto che al termine di cento anni restasse solo
un uccello nero che alzava la cuffia di una nonna.

Noi che abbiamo visto il crollo dei parlamenti
e il culo rammendato del liberalismo.

Noi che abbiamo imparato a non fidarci dei miti illustri
e che ci sembra assolutamente impossibile
(inabitabile)
una sala di candelabri,
una tenda
e una sedia Luigi XV.

Noi, figli e nipoti sia di terroristi malinconici
che di scienziati superstiziosi,
sappiamo che nel giorno attuale c’è l’errore
che qualcuno condannerà domani.

Noi, che stiamo vivendo gli ultimi anni
di questo secolo
vaghiamo, incapaci di improvvisare un movimento
che non sia stato organizzato;
gesticoliamo in uno spazio più ristretto
delle linee di un’incisione;
noi mettiamo le giacchette oscure
come se ci trovassimo a frequentare un parlamento,
mentre i candelabri saltano verso le cornici
e gli uccelli neri
rompono la cuffia di questa ragazza dalla voce roca.

 

 

INSTRUCCIONES PARA INGRESAR EN UNA NUEVA SOCIEDAD

 

Lo primero: optimista.
Lo segundo: atildado, comedido, obediente.
(Haber pasado todas las pruebas deportivas).
Y finalmente andar
como lo hace cada miembro:
un paso al frente, y
dos o tres atrás:
pero siempre aplaudiendo.

 

ISTRUZIONI PER ENTRARE IN UNA NUOVA SOCIETÀ

 

Per prima cosa: ottimista.

Per seconda: elegante, misurato, obbediente.

(Aver superato tutte le prove sportive).

E finalmente camminare

come fa ogni membro:

un passo avanti, e

due o tre indietro:

però sempre applaudendo.

 

 

ACECHANZAS

 

¿A quién doy realidad
cuando bajo de noche la escalera
y veo al impasible caballero
- con su ojo gris de estaño –

esperando, acechando?

Y hasta pudiera ser irreal,
el polvillo de unos zapatos,
al día siguiente, es siempre la única huella.

Pero entra ya en mi casa
- hombre o deidad -
que ahí están mis poemas, listos al fin,
y esperan.

 

PEDINAMENTI

 

A chi do realtà

quando scendo di notte la scala

e vedo l’impassibile cavaliere

- con i suoi occhi grigi di stagno -

aspettando, pedinando?

 

E potrebbe essere persino irreale,

il pulviscolo di alcune scarpe,

il giorno dopo, è sempre l’unica traccia.

 

Ma adesso entra nella mia casa

- uomo o divinità -

che qui stanno le mie poesie, finalmente pronte,

e attendono.

 

 

EL ABEDUL DE HIERRO

 

En los bosques de Rusia
yo he visto un abedul.
Un abedul de hierro,
un abedul que lanza como los electrones
su nudo de energía y movimiento.
Y cuando cae la lluvia de sus ramas
el bosque se estremece
con un ruido
                   más lánguido
                                       y más lento
que los yambos de Pushkin.

A caballo,
metido por la maleza,
a ciegas,
oigo el rumor que llega
desde el centro del monte
donde está el abedul.

Las ortegas escalan por su tronco,
los pájaros confunden sus hojas con las ramas,
las ardillas rehuyen su corteza;
encandila el espacio de su sombra.

Si alguien lo mueve
él pega saltos increíbles.
Si alguien lo corta
él entra, súbito,
en el horror de sus batallas.
Si alguien lo observa,
él se vuelve un centinela de atalaya
(en Narilsk o Intá).
Los uros lo olfatean,
pero su sangre se cristaliza
como las aguas en invierno.

En los bosques de Rusia
yo he visto ese abedul.
En él están todas las guerras,
todo el horror,
toda la dicha.
Un abedul de hierro
hecho a prueba de balas y de siglos.
Un abedul que sueña y gime.
Que canta, lucha y gime.
Todos los muertos que hay en Rusia
le suben por la savia.

 

LA BETULLA DI FERRO

 

Nei boschi di Russia

ho visto una betulla.

Una betulla di ferro,

una betulla che lancia come gli elettroni

il suo nodo di energia e movimento.

E quando cade la pioggia dai suoi rami

il bosco si scuote

con un rumore

                   più languido

                                       e più lento

dei giambi di Pushkin.

 

A cavallo

finito per la boscaglia

alla cieca,

odo il rumore che arriva

dal centro del monte

dove si trova la betulla.

 

Le colombe scalano il suo tronco,

gli uccelli confondono le sue foglie con i rami,

gli scoiattoli evitano la sua corteccia;

abbaglia lo spazio della sua ombra.

 

Se qualcuno la muove

lei fa salti incredibili.

Se qualcuno la taglia

lei entra, repentina,

nell’orrore delle sue battaglie.

Se qualcuno la osserva

lei si trasforma in una sentinella di vedetta

(in Narilsk o Intá).

Gli uri la fiutano,

ma il suo sangue si cristallizza

come le acque in inverno.

 

Nei boschi della Russia

ho visto questa betulla.

Dentro di lei ci sono tutte le guerre,

tutto l’orrore,

tutte le cose dette.

Una betulla di ferro

fatta a prova di pallottole e di secoli.

Una betulla che sogna e geme.

Che canta, lotta e geme.

Tutti i morti che ci sono in Russia

le salgono verso la linfa.

 

 

BAJORRELIEVE PARA LOS CONDENADOS

 

El puñetazo en plena cara
y el empujón a medianoche son la flor de los condenados.
El vamos, coño, y acaba de decirlo todo de una vez,
es el crisantemo de los condenados.
No hay luna más radiante
que esa lápida enorme que cae de noche entre los condenados.
No hay armazón que pueda apuntalar huesos de condenados.
La peste y la luz encaramadas como una gata rodeando la mazmorra;
todo lo que lanzó la propaganda
como quien dona un patíbulo;
el Haga el amor no haga la guerra
(esos lemitas importados de Europa)
son patadas en los testículos de los condenados.
Los transeúntes que compran los periódicos del mediodía
por pura curiosidad, son los verdugos de los condenados.

 

BASSORILIEVO PER I CONDANNATI

 

Il pugno in piena faccia

e lo spintone a mezzanotte sono il fiore dei condannati.

Il andiamo, cazzo, e smetti di dirlo tutto in una volta,

è il crisantemo dei condannati.

Non c’è luna più splendente

di questa lapide enorme che cade di notte tra i condannati.

Non c’è struttura che possa sostenere le ossa dei condannati.

Il puzzo e la luce arrampicata come una gatta che vaga per la prigione;

tutto quello che lanciò la propaganda

come chi regala un patibolo;

il Fate l’amore non fate la guerra

(questi motti importati dall’Europa)

Sono pedate nei testicoli dei condannati.

 

 

LOS HOMBRES NUEVOS

 

Cuando los últimos disparos
resonaban en el turbio canal,
y a través de los vidrios deshechos
se empezaba a borrar el humo negro;
miramos, anhelantes,
sin advertir siquiera
que junto a la caserna abandonada,
bajo los parapetos corroídos
por la sangre y la lluvia,
ellos habían crecido
(sus ojos y sus manos y sus pelos)
y salían gritando hacia el jardín desierto:

“¡La vida es este sueño! ¡La vida es este sueño!”

Pero la vida, ¿era este sueño?
¿De verdad que pensabas en serio, mi viejo
Calderón de la Barca, que la vida es un sueño?

 

 

GLI UOMINI NUOVI

 

Quando gli ultimi spari

risuonavano nel torbido canale,

e attraverso i vetri rotti

si cominciava a cancellare il fumo nero;

guardiamo, anelanti,

senza avvertire neanche

che insieme alla caserma abbandonata,

sotto i parapetti corrosi

per il sangue e la pioggia,

loro erano cresciuti

(i loro occhi, le loro mani e i loro peli)

E uscivano gridando verso il giardino deserto:

La vita è questo sogno! La vita è questo sogno!”

Però la vita era questo sogno?

Davvero pensavi seriamente, mio vecchio

Calderón de la Barca che la vita è un sogno?

 

 

EL HOMBRE QUE DEVORA LOS PERIÓDICOS DE NUESTROS DÍAS

 

El hombre que devora los periódicos de nuestra época
no está en un circo como los trapecistas o los come
candela.

Si hace un poco de sol se le puede encontrar en los
parques nevados o entrando en el Metro, arrastrado
por sus hábitos de lector.

Es un experto en la credulidad de nuestro tiempo este
reconcentrado.

La vida pasa en torno a él, no lo perturba, no lo alcanza.

Los pájaros lo sobrevuelan como a la estatua de la
Plaza de Pushkin.

Habitualmente, los pájaros lo cagan, lo picotean como
a un tablón flotante.

 

L’UOMO CHE DIVORA I PERIODICI DEI NOSTRI GIORNI

 

L’uomo che divora i periodici della nostra epoca
non vive in un circo come i trapezisti o come i mangiatori
di fuoco.

Se esce un po’ di sole puoi incontrarlo nei
parchi innevati o entrando nella Metro, tirato
per i suoi abiti dal lettore.

È un esperto nella credulità del nostro tempo questo
concentrato.

La vita scorre intorno a lui, non lo turba, non lo tocca.

Gli uccelli gli volano sopra come alla statua della
Piazza di Pushkin.

Abitualmente, gli uccelli ci cacano sopra, lo beccano come
a un tabellone fluttuante.

 

 

LA TEORÍA Y LA PRACTICA

 

No sabemos exactamente
lo que hicieron contigo todos estos años,
y siempre que te alzaste sobre nuestra impaciencia
de echarte a andar entre los hombres,
saltaba tu cabeza de títere perplejo
a repetir el círculo vicioso de lucha y de terror.

 

LA TEORIA E LA PRATICA

 

Non sappiamo esattamente

quello che fecero con te tutti questi anni,

e ogni volta che ti sollevasti sulla nostra impazienza

di mandarti a camminare tra gli uomini,

saltava fuori la tua testa di burattino perplesso

a ripetere il circolo vizioso di lotta e terrore.

 

 

ARTE Y OFICIO

 

                                        A los censores

 

Se pasaron la vida diseñando un patíbulo
que recobrase - después de cada ejecución -
su inocencia perdida.
Y apareció el patíbulo,
diestro como un obrero de avanzada.
¡Un millón de cabezas cada noche!
Y al otro día más inocente
que un conductor en la estación de trenes,
verdugo y con tareas de poeta.

 

ARTE E PROFESSIONE

 

                                        Ai censori

 

Trascorsero la vita disegnando un patibolo

che recuperasse - dopo ogni esecuzione -

la loro innocenza perduta.

E comparve il patibolo,

abile come un operaio del progresso.

Un milione di teste ogni notte!

E il giorno dopo ancora più innocente

di un conduttore nella stazione dei treni,

boia ma con lavori da poeta.

 

 

LA HORA

 

                                        “El, ella o ello...”

                                                        Unamuno

 

                                        A Haydde y Gustavo Eguren

 

I

 

Mi hora vendrá,
hará una seña en la escalera
y subirá a mi cuarto
donde arderá la estufa;
si en Londres,
estará el té dispuesto para ella;
si en Moscú,
tendrá todos los metros de mi casa
frente a la plaza de Smolensk.

Mi hora vendrá
(mi sola hora de gloria)
se asomará a la puerta,
y al mirarme dormido
cerca de la ventana de cristales
por donde puedo ver
el puente Borodino,
echará su elemento
entre mis ojos raros
y no sentiré el peso
como si me tocara
un ala en pleno vuelo.

Mi hora vendrá
me llamará despacio
con el zurrido ajeno
de las bocas que han dicho
mi nombre en todas partes,
de las bocas hundidas
en aquel sótano de Lyons,
de las bocas cansadas
de un barrio de New York,
de mi boca de niño
desenredando el nombre
sombrío de las cosas.

Pero sé que vendrá.
Lo mismo que una madre.
Se sentará a mi lado,
ciñéndose la falda con la mano huesuda,
el seno breve
se agitará de prisa para decirme:
“Todos los trenes que esperaba,
se retrasaron tanto,
niño mío...”

Y estará fatigada
(siempre se está después de un largo viaje)
y buscará
(debajo de mis gafas nubladas)
la víspera asombrosa
de verla vieja y niña.
Entonces
todas las casas que conozco
serán su única casa,
todas las furias de mi vida
serán su única furia,
todos los miedos de mi madre
serán su único miedo,
todos los cuerpos que ha deseado
serán su único cuerpo,
todas las hambres que he sufrido
serán su única hambre.

Y yo estaré callado
para que no descubra
el sobresalto de mi piel
atenta al ruido de su paso.

 

II

 

Te esperaré,
hora mía entre todas las horas de la tierra.
No habrá sueño o fatiga
que depongan el párpado entreabierto.
De espiar tu señal
siempre ha dolido mi ojo en vela.
Ahora espero de ti mis proezas, mis magias.


Como bajo la carpa de los circos,
del trapecio más alto
cuelga tú mi cabeza ardiente y elegida.
Como en las noches de Noruega
dora al fin mi vestigio de tu lumbre más alta.


Soy el viajero que va al Sur,
descúbreme, cantando, la tierra de tu paso.
Este es el centro del invierno,
cúbreme ya de todo el fuego.

Haz que mis libros tengan
tu fuerza y mi vehemencia. Di al mundo:
“amó, luchó”.
Arráncame la costra impersonal.
Redúceme, aterido,
entre tus manos diestras.
Que de algún modo sepan
que no todo fue inútil,
que tuvieron sentido mi impaciencia,
mi canto.

 

L’ORA

 

                                        “Lui, lei, questa cosa…”

                                                        Unamuno

 

                                        A Haydde e Gustavo Euguren

 

I

 

La mia ora verrà,

farà un segnale per le scale

e salirà nella mia stanza

dove brucerà la stufa;

se a Londra,

ci sarà il tè preparato per lei;

se a Mosca,

stenderò tutti i metri della mia casa

davanti alla piazza di Smolensk.

 

La mia ora verrà

(la mia sola ora di gloria)

si affaccerà alla porta

e al vedermi addormentato

vicino alla finestra di cristalli

dalla quale posso vedere

il ponte Borodino,

lancerà il suo elemento

tra i miei occhi strani

e non sentirò il peso

come se mi toccasse

un’ala in pieno volo.

 

La mia ora verrà

mi chiamerà a bassa voce

con il sussurro estraneo

delle bocche che hanno pronunciato

il mio nome in ogni luogo,

delle bocche affondate

in quella cantina di Lyons,

delle bocche stanche

di un quartiere di New York,

della mia bocca di bambino

districando il nome

oscuro delle cose.

 

Ma so che verrà.

Simile a una madre.

Siederà accanto a me,

aggiustandosi la gonna con la mano ossuta,

il seno breve

si agiterà velocemente per dirmi:

Tutti i treni che aspettavi,

ritardarono tanto,

bambino mio…”

 

E sarà affaticata

(è sempre così dopo un lungo viaggio)

e cercherà

(sotto i miei occhiali annebbiati)

la vigilia meravigliosa

di vederla vecchia e bambina.

Allora

tutte le case che conosco

saranno la sua unica casa,

tutte le violenze della mia vita

saranno la sua unica violenza,

tutte le paure di mia madre

saranno la sua unica paura,

tutti i corpi che ha desiderato

saranno il suo unico corpo,

tutti i desideri che ho sofferto

saranno il suo unico desiderio.

 

E io starò in silenzio

perché non scopra

l’agitazione della mia pelle

attenta al rumore dei suoi passi.

 

II

 

Ti aspetterò,

ora mia tra tutte le ore della terra.

Non ci sarà sonno o fatica

a lasciarmi le palpebre socchiuse.

Per spiare il tuo segnale

sempre ho costretto il mio occhio sveglio.

Adesso aspetto da te le mie prodezze, le mie magie.

 

Come sotto il tendone dei circhi,

dal trapezio più alto

attacca la mia testa ardente e prescelta.

Come nelle notti di Noruega

indora alla fine la mia orma del tuo fuoco più alto.

 

Sono il viaggiatore che va al Sud,

mostrami, cantando, la terra al tuo passaggio.

Questo è il centro dell’inverno,

coprimi ora di tutto il fuoco.

 

Fa che i miei libri abbiano

la tua forza e la mia veemenza. Dì al mondo:

amò, lottò”.

Strappami la crosta impersonale.

Riducimi, atterrito,

tra le tue mani abili.

Che in qualche modo sappiano

che non tutto è stato inutile,

che ebbero sincera la mia impazienza,

il mio canto.

 

 

LOS VIEJOS POETAS, LOS VIEJOS MAESTROS

 

Los viejos poetas, los viejos maestros realmente
duchos en el terror de nuestra época, se han puesto
todos a morir.

Yo sobrevivo, lo que pudiera calificarse de milagro,
entre los jóvenes.

Examino los documentos:
los mapas, la escalada, las rampas de lanzamiento,
las sombrillas nucleares, la Ley del valor,
la sucia guerra de Viet Nam.

Yo asisto a los congresos del tercer mundo y firmo
manifiesto y mi mesa está llena de cartas y
telegramas y periódicos;
pero mi secreta y casi desesperante obsesión
es encontrar a un hombre,
a un niño,
a una mujer
capaces de afrontar este siglo

con la cabeza a salvo, con un juego sin riesgos

o un parto, por lo menos, sin dolor.

 

I VECCHI POETI, I VECCHI MAESTRI

 

I vecchi poeti, i vecchi maestri realmente
esperti nel terrore della nostra epoca, si sono messi
tutti a morire.

Io sopravvivo, e questo potrebbe definirsi un miracolo,
tra i giovani.

Esamino i documenti:
le mappe, le scalate, le rampe di lancio,
i parasole nucleari, le Legge del coraggio,
la sporca guerra del Viet Nam.

Io assisto ai congressi del terzo mondo e firmo
manifesto e il mio tavolo è pieno di carte e
telegrammi e periodici;
ma la mia segreta e quasi esasperante ossessione
è incontrare un uomo,
un bambino,
una donna
capaci di affrontare questo secolo

con la testa in salvo, con un gioco senza rischi

o un parto, per lo meno, senza dolore.

 

 

VÁMONOS, CUERVO

 

y ahora,
Vámonos, cuervo, no a fecundar la cuerva
que ha parido
y llena el mundo de alas negras.
Vámonos a buscar sobre los rascacielos
el hilo roto
de la cometa de mis niños
que se enredó en el trípode viejo del artillero.

 

ANDIAMOCENE, CORVO

 

e ora,

Andiamocene, corvo, non a fecondare la corva

che ha partorito

e riempie il mondo di ali nere.

Andiamocene a cercare sopra i grattacieli

il filo rotto

della cometa dei miei bambini

che si è ingarbugliato nel vecchio treppiedi dell’artigliere.

 

 

PARA MASHA, QUE CANTABA BALADAS

 

¿Qué balada puedes cantar ahora,
Masha, en pleno invierno, sin recordar la casa
que abandonaste aprisa, ágil como un demonio,
por no perder el tren de Odessa,
que fue, después de todo, nuestro último tren?

¿En qué balada
tu linda voz tristísima subiendo, abriendo
el techo, mientras combas la cintura de avispa?

Baladas a la guerra, muy simples:
sangre y llanto.

Y tú,
bajo los reflectores,
entre gente habituada a tu melancolía.
¿En qué balada que no escuché
te extremas, te demoras?
¿Quién viene cada noche a esperarte y abre
la portezuela de su coche para que te reclines?
¿A quién cubres ahora de artimañas, de besos?

 

PER MASHA, CHE CANTAVA BALLATE

 

Quale ballata puoi cantare adesso,

Masha, in pieno inverno, senza ricordare la casa

che abbandonasti in fretta, agile come un demonio,

per non perdere il treno di Odessa,

che è stato, dopo tutto, il nostro ultimo treno?

 

In quale ballata

la tua bella voce tristissima salendo, aprendo

il tetto, mentre pieghi la vita di vespa?

 

Ballate di guerra, molto semplici:

sangue e pianto.

 

E tu,

sotto i riflettori,

tra persone abituate alla tua malinconia.

In quale ballata che non ho ascoltato

ti impegni, ti soffermi?

Chi viene ogni notte ad aspettarti e apre

la porticina della sua carrozza perché ti adagi?

A chi copri adesso di stratagemmi e di baci?

 

 

CADA VEZ QUE REGRESO DE ALGÚN VIAJE

 

Cada vez que regreso de algún viaje
me advierten mis amigos que a mi lado se oye un gran estruendo.
Y no es porque declare con aire soñador
lo hermoso que es el mundo
o gesticule como si anduviera
aún bajo el acueducto romano de Segovia.
Puede ocurrir que llegue
sin agujero en los zapatos,
que mi corbata tenga otro color,
que mi pelo encanezca,
que todas las muchachas recostadas en mi hombro
dejen en mi pecho su temblor,
que esté pegando gritos

o se hayan vuelto
definitivamente sordos mis amigos.

 

OGNI VOLTA CHE TORNO DA QUALCHE VIAGGIO

 

Ogni volta che torno da qualche viaggio

mi avvertono i miei amici che accanto a me si ode un grande strepito.

E non è perché dichiari con aria sognatrice

quanto è splendido il mondo

o gesticoli come se camminassi

ancora sotto l’acquedotto romano di Segovia.

Può capitare che arrivi

senza fori alle scarpe,

che la mia cravatta abbia un altro colore,

che i miei capelli incanutiscano,

che tutte le ragazze appoggiate alle mie spalle

lascino sul mio petto il loro tremito,

che mi rimangano addosso le grida

o siano diventati

definitivamente sordi i miei amici.

 

 

EL HOMBRE AL MARGEN

 

El no es el hombre que salta la barrera
sintiéndose ya cogido por su tiempo, ni el fugitivo
oculto en el vagón que jadea
o que huye entre los terroristas, ni el pobre
hombre del pasaporte cancelado
que está siempre acechando una frontera.
El vive más acá del heroísmo
(en esa parte oscura);
pero no se perturba; no se extraña.
No quiere ser un héroe,
ni siquiera el romántico alrededor de quien
pudiera tejerse una leyenda;
pero está condenado a esta vida y, lo que más le aterra,
fatalmente condenado a su época.
Es un decapitado en la alta noche, que va de un cuarto al otro,
como un enorme viento que apenas sobrevive con el viento de afuera.
Cada mañana recomienza
(a la manera de los actores italianos).
Se para en seco como si alguien le arrebatara el personaje.
Ningún espejo
                            se atrevería a copiar
este labio caído, esta sabiduría en bancarrota.

 

L’UOMO AL MARGINE

 

Lui non è l’uomo che salta la barriera

sentendosi già preso dal suo tempo, né il fuggitivo

nascosto nel vagone che ansima

o che fugge tra i terroristi, né il povero

uomo dal passaporto cancellato

che sta sempre inseguendo una frontiera.

Lui vive più in qua dell’eroismo

(in quella parte oscura);

però non si turba, non rimpiange.

Non vuole essere un eroe,

e neppure il romantico intorno al quale

poter intrecciare una leggenda;

ma è condannato a questa vita, e ciò che più lo spaventa,

fatalmente condannato alla sua epoca.

È un decapitato a notte fonda, che passa da una stanza all’altra,

come un enorme vento che appena sopravvive con il vento di fuori.

Ogni giorno ricomincia

(alla maniera degli attori italiani).

Chiude il becco come se qualcuno gli strappasse il personaggio.

Nessuno specchio

                            oserebbe copiare

queste labbra cadute, questa saggezza in bancarotta.

 

 

PARA ACONSEJAR A UNA DAMA

 

¿Y si empezara por aceptar algunos hechos
como ha aceptado - es un ejemplo - a ese negro becado
que mea desafiante en su jardín?

Ah, mi señora: por más que baje las cortinas; por más
que oculte la cara solterona; por más que llene
de perras y de gatas esa recalcitrante soledad; por más
que corte los hilos del teléfono
que resuena espantoso en la casa vacía;
por más que sueñe y rabie
no podrá usted borrar la realidad.

Atrévase.
Abra las ventanas de par en par. Quítese el maquillaje
y la bata de dormir y quédese en cueros
como vino usted al mundo.
Echese ahí, gata de la penumbra, recelosa, a esperar.
Aúlle con todos los pulmones.
La cerca es corta; es fácil de saltar,
y en los albergues duermen los estudiantes.
Despiértelos.
Quémese en el proceso, gata o alción; no importa.
Meta a un becado en la cama.
Que sus muslos ilustren la lucha de contrarios.
Que su lengua sea más hábil que toda la dialéctica.
Salga usted vencedora de esta lucha de clases.

 

PER CONSIGLIARE A UNA DAMA

 

E se comincerà ad accettare alcuni fatti

come ha accettato - è un esempio - questo nero collegiale

che piscia in posa arrogante nel suo giardino?

 

Ah, mia signora: per quanto abbassi le tende; per quanto

nasconda la faccia da zitellona; per quanto riempia

di cani e di gatti codesta recalcitrante solitudine; per quanto

tagli i fili del telefono

che risuona spaventoso nella casa vuota;

per quanto sogni e si dia pena

lei non potrà cancellare la realtà.

 

Abbia coraggio.

Apra le finestre senza ostacoli. Si tolga il trucco

e la vestaglia da notte e rimanga a pelle nuda

come è venuta al mondo.

Si metta lì, gatta in penombra, sospettosa, ad attendere.

Ululi a pieni polmoni.

La recinzione è bassa; è facile da saltare,

e negli alberghi dormono gli studenti.

Deve svegliarli.

Si infiammi nell’azione, gatta o martin pescatore; non importa.

Metta un collegiale nel letto.

Che i suoi muscoli illustrino la lotta dei contrari.

Che la sua lingua sia più abile di tutta la dialettica.

Esca vincitrice da questa lotta di classe.

 

 

SIEMPRE HE VIVIDO EN CUBA

 

Yo vivo en Cuba. Siempre
he vivido en Cuba. Esos años de vagar
por el mundo de que tanto han hablado,
son mis mentiras, mis falsificaciones.

Porque yo siempre he estado en Cuba.

Y es cierto
que hubo días de la Revolución
en que la Isla pudo estallar entre las olas;
pero en los aeropuertos,
en los sitios que estuve
sentí
        que me gritaban
                                    por mi nombre
y al responder
ya estaba en esta orilla
sudando,
                andando,
                                en mangas de camisa,
ebrio de viento y de follaje,
cuando el sol y el mar trepan a las terrazas
y cantan su aleluya.

 

SEMPRE HO VISSUTO A CUBA

 

Io vivo a Cuba. Sempre

ho vissuto a Cuba. Codesti anni di vagare

per il mondo dei quali tanto hanno parlato,

sono mie menzogne, mie falsificazioni.

 

Perché io sempre sono stato a Cuba.

 

Ed è certo

che ci furono giorni della Rivoluzione

nei quali l’Isola sarebbe potuta esplodere tra le onde;

però negli aeroporti

e nei luoghi dove sono stato

sentii

        che mi chiamavano

                                    con il mio nome

e quando rispondevo

io mi trovavo in questa sponda

sudando

                camminando,

                                in maniche di camicia,

ebbro di vento e di fogliame,

quando il sole e il mare si arrampicano sulle terrazze

e cantano la loro alleluia.

 

 

SOBRE LOS HÉROES

 

A los héroes
siempre se les está esperando,
porque son clandestinos
y trastornan el orden de las cosas.
Aparecen un día
fatigados y roncos
en los tanques de guerra,
cubiertos por el polvo del camino,
haciendo ruido con las botas.
Los héroes no dialogan,
pero planean con emoción
la vida fascinante de mañana.
Los héroes nos dirigen
y nos ponen delante del asombro del mundo.
Nos otorgan incluso
su parte de Inmortales.
Batallan
con nuestra soledad
y nuestros vituperios.
Modifican a su modo el terror.
Y al final nos imponen
la furiosa esperanza.

 

INTORNO AGLI EROI

 

Gli eroi

sempre vengono attesi

perché sono clandestini

e sconvolgono l’ordine delle cose.

Appaiono un giorno

affaticati e rauchi

nei carri da guerra,

coperti dalla polvere del cammino,

facendo rumore con gli stivali.

Gli eroi non dialogano,

ma progettano con emozione

la vita affascinante del domani.

Gli eroi ci dirigono

e ci pongono davanti allo stupore del mondo.

Ci concedono perfino

la loro parte di Immortali.

Lottano

con la nostra solitudine

e i nostri vituperi.

Modificano a loro modo il terrore.

E alla fine ci impongono

la violenta speranza.

 

 

MIS AMIGOS NO DEBERÍAN EXIGIRME

 

Mis amigos no deberían exigirme
que rechace estos símbolos perplejos
que han asaltado mi cultura.

(Ellos afirman que es inglesa.)

No deberían exigirme
que me quite la máscara de guerra,
que no avance orgulloso sobre esta isla de coral.

Pero yo, en realidad, voy como puedo.
Si ando muy lejos debe ser porque el mundo
lo decide.

Pero ellos no deberían exigirme
que levante otro árbol de sentencias
sobre la soledad de los niños casuales.

Yo rechazo su terca persuasión de última hora,
las emboscadas que me han tendido.
Que de una vez aprendan que sólo siento amor
por el desobediente de los poemas sin ataduras
que están entrando en la gran marcha
donde camina el que suscribe,
como un buen rey, al frente.

 

I MIEI AMICI NON DOVREBBERO PRETENDERE

 

I miei amici non dovrebbero pretendere

che respinga questi simboli incerti

che hanno assalito la mia cultura.

 

(Loro affermano che è inglese).

 

Non dovrebbero pretendere

che mi tolga la maschera da guerra,

che non proceda orgoglioso su questa isola di corallo.

 

Ma io, in realtà, vado come posso.

Se cammino molto piano deve essere perché il mondo

lo decide.

 

Ma loro non dovrebbero pretendere

che sollevi un altro albero di sentenze

sulla solitudine dei bambini casuali.

 

Io respingo la loro testarda persuasione dell’ultima ora,

le imboscate che mi hanno teso.

Una volta per tutte apprendano che provo solo amore

per il disobbediente delle poesie senza vincoli

che stanno entrando nella grande marcia

dove cammina lui che sottoscrive,

come un buon re, davanti.

 

 

ESE HOMBRE

 

                                              A J. Fucik

 

El amor, la tristeza, la guerra
abren su puerta cada día, brincan
sobre su cama
                        y él no les dice nada.
Cogen su perro y lo degüellan, lo tiran
a un rincón
                        y no les dice nada.
Dejan su pecho hundido
a culatazos
                        y no dice nada.
Casi lo entierran
vivo
                        y no les dice nada.

¿Él qué puede decirles?
Aunque lo hagan echar espuma
por la boca,
él lucha, él vive,
él preña a sus mujeres,
contradice la muerte a cada instante.

 

                                 A José Lezama Lima

 

Hace algún tiempo

como un muchacho enfurecido frente a sus manos atareadas

en poner trampas

                        para que nadie se acercara,

nadie sino el más hondo,

nadie sino el que tiene

                        un corazón en el pico del aura,

me detuve a la puerta de su casa

para gritar que no,

                        para advertirle

que la refriega contra usted ya había comenzado.

 

Usted observaba todo.

Imagino que no dejaba usted de fumar grandes cigarros,

que continuaba usted escribiendo

entre los grandes humos.

 

¿Y qué pude hacer yo

                        si en su casa de vidrio de colores

hasta el cielo de Cuba lo apoyaba?

 

CODESTO UOMO

 

                                              A J. Fucik

 

L’amore, la tristezza, la guerra

aprono la sua porta ogni giorno, brindano

sul suo letto

                        e lui non li dice niente.

Afferrano il suo cane e lo decapitano, lo gettano

in un angolo

                        e lui non li dice niente.

Lasciano il suo petto distrutto

dai colpi

                        e non dice niente.

Quasi lo sotterrano

vivo

                        e non li dice niente.

 

Lui cosa può dirli?

Persino se gli fanno uscire schiuma

dalla bocca,

lui lotta, lui vive,

lui feconda le sue donne,

contraddice la morte in ogni momento.

 

                                      A José Lezama Lima

 

Un po’ di tempo fa

come un ragazzo infuriato davanti alle sue mani indaffarate

a tendere trappole

                        perché nessuno si avvicinasse,

nessuno a parte il più profondo,

nessuno a parte quello che ha

                        un cuore nel becco del condor,

mi lascia alla porta della sua casa

per gridare che no,

                        per avvertirlo

che la lotta contro di lui era già cominciata.

 

Lui osservava tutto.

Immagino che lui non smetteva di fumare grandi sigari,

che lui continuava a scrivere

                        in mezzo ai grandi fumi.

 

E io che cosa potevo fare,

                        se nella sua casa dai vetri colorati

persino il cielo di Cuba lo appoggiava?

 

 

HOMENAJE A HUIDOBRO

 

No pudimos hacerla florecer en el poema
y la dejamos en el jardín,
que es su lugar natural.

 

OMAGGIO A HUIDOBRO

 

Non possiamo farla fiorire nella poesia

e la lasciamo nel giardino,

che è il suo luogo naturale.

 

 

PAISAJES

 

Se pueden ver a lo largo de toda Cuba.
Verdes o rojos o amarillos, descascarándose con el agua
y el sol, verdaderos paisajes de estos tiempos
de guerra.
El viento arranca los letreros de Coca-Cola.
Los relojes cortesía de Canada Dry están parados en la hora vieja.
Chisporrotean, rotos, bajo la lluvia, los anuncios de neón.
Uno de Standard Oil Company queda algo así como
                    S         O         Compa y
y encima hay unas letras toscas
con que alguien ha escrito PATRIA O MUERTE.

 

PAESAGGI

 

Si possono vedere lungo tutta Cuba.

Verdi o rossi o gialli, screpolandosi con l’acqua

e il sole, veri paesaggi di questi tempi

di guerra.

Il vento strappa i cartelloni della Coca Cola.

Gli orologi di cortesia Canada Dry sono fermi all’ora vecchia.

Crepitano, rotti, sotto la pioggia, gli annunci al neon.

Uno della Standard Oil Company appare così come

                    S         O         Compa y

e sopra ci sono due lettere rozze

con le quali qualcuno ha scritto PATRIA O MORTE.

 

 

Traduzione di Gordiano Lupi


Articoli correlati

  Esilio
  Yoani Sánchez. La corruzione della sopravvivenza
  Gordiano Lupi. Il regime nega l’evidenza
  Canzone del giullare
  Tra l’epica e la lirica. Intervista a Heberto Padilla
  Libri e autori assenti alla Fiera del Libro dell'Avana
  Yoani Sánchez. Piccola e appartata
  Gordiano Lupi al Camaiore 2014 (XXVI Premio letterario) con Stefania Sandrelli
  Gordiano Lupi. A Cuba non si legge e non si scrive poesia
  Gordiano Lupi: Antologia poetica di Heberto Padilla (3ª parte)
  Gordiano Lupi. L’Avana, ritratto (senza cuore) di una città
  Gordiano Lupi: L’Avana secondo Virgilio Piñera
  Gordiano Lupi. Gli intellettuali cubani denunciano: Repressione silenziosa
  NuovaCuba. Il castrista digitale
  La poetessa e attivista Isoke Aikpitanyi è finalista al Premio Letterario Camaiore Proposta 2014
  Gordiano Lupi: Heberto Padilla, un poeta contro il regime
  Gordiano Lupi. “Fuori dal gioco” e il caso Padilla
  Letteratura e censura a Cuba
  Yoani Sánchez. La luce in fondo al tunnel
  Il regalo
  Gordiano Lupi. La morte del gatto e la rivoluzione
  Gianni Minà diffama Yoani Sánchez
  Roberto Ampuero. I nostri anni verde oliva
  Gianfranco Spadaccia. Cuba, processo a mezzo secolo di regime
  Norberto Fuentes rivela gli atti ufficiali del caso Padilla
  Yoani Sánchez. 1971 – 2009: il millennio grigio
  Marisa Cecchetti. “Fuera del juego” di Heberto Padilla
 
 
 
Commenti
Lascia un commentoNessun commento da leggere
 
Indietro      Home Page
STRUMENTI
Versione stampabile
Gli articoli più letti
Invia questo articolo
INTERVENTI dei LETTORI
Un'area interamente dedicata agli interventi dei lettori
SONDAGGIO
TURCHIA NELL'UNIONE EUROPEA?

 72.7%
NO
 27.3%

  vota
  presentazione
  altri sondaggi
RICERCA nel SITO



Agende e Calendari

Archeologia e Storia

Attualità e temi sociali

Bambini e adolescenti

Bioarchitettura

CD / Musica

Cospirazionismo e misteri

Cucina e alimentazione

Discipline orientali

Esoterismo

Fate, Gnomi, Elfi, Folletti

I nostri Amici Animali

Letture

Maestri spirituali

Massaggi e Trattamenti

Migliorare se stessi

Paranormale

Patologie & Malattie

PNL

Psicologia

Religione

Rimedi Naturali

Scienza

Sessualità

Spiritualità

UFO

Vacanze Alternative

TELLUSfolio - Supplemento telematico quotidiano di Tellus
Dir. responsabile Enea Sansi - Reg. Trib. Sondrio n. 208 del 21/12/1989 - ISSN 1124-1276 - R.O.C. N. 32755 LABOS Editrice
Sede legale: Via Fontana, 11 - 23017 MORBEGNO - Tel. +39 0342 610861 - C.F./P.IVA 01022920142 - REA SO-77208 privacy policy